La característica principal de Los Beatles fue su alegría. Y aun hoy, luego de 40 años de su separación, se mantienen presente en más de una generación, donde los abuelos, y tanto los padres como sus hijos disfrutan de la misma pasión. El cuarteto británico de flequillo, marcó un antes y un después en la historia de la música. Siempre tan humanos, rebeldes y alegres, lograron revolucionar y cambiar el sistema musical de esa época, y no se puede negar que hoy en día sus canciones se encargan de seguir haciéndolo.

Euforia. Así se vive en tiempos de Paul Mccartney en Argentina, y el fanatismo del sector beatle no se detiene, sino que se expande. Ahora, más que nunca, las bandas homenaje a The Beatles arrasan con espectáculos y una popularidad en aumento. Si bien los grupos tributos no son novedad, entre la visita de uno de los íconos vivos del rock y la vigilia por la décima semana Beatle Latinoamericana, su trabajo está cada vez más vivo.
En 1982 nació la primer banda Beatle premiada internacionalmente: Danger Four, oriundos de Uruguay, con el objetivo de transmitirle a la juventud lo que se sentía escuchar en vivo a los legendarios ingleses. Coco Boudakian, líder y fundador del grupo, afirma que fue su propio fanatismo el que lo llevó a emprender una banda tributo que “inyecte a los más jóvenes la pasión que nosotros teníamos por la banda más maravillosa del rock”.
Músicos de todo el mundo, tanto jóvenes como adultos, se visten de sus ídolos y logran mantener viva la esencia de la música beatle. “Es un trabajo. La gente en realidad va a escuchar la música de los Beatles, y eso lo tenemos que respetar”, sostiene Bernardo Criscuolo, intérprete de Paul McCartney en The Shouts, una de las bandas beatle más importantes de la Argentina que se presentó en un show sorpresa el nueve de noviembre sobre una terraza en pleno microcentro porteño.
¿Qué tienen Los Beatles para que haya tantas bandas rindiéndoles homenajes? La respuesta resulta prácticamente obvia: su música, su carisma y las innovaciones que aportaron al terreno musical fueron únicas. Lo fantástico, además, es que su obra es atemporal y atrae a un público completamente variado, tanto en estilos como en edades. Este ingrediente, originario de los verdaderos fundadores de la banda, fue bien utilizado por todos los aficionados en brindarles honor. “Poseen el mejor repertorio del mundo para tocar. Tienen buenos temas, buenos arreglos, buenas melodías, buenas interpretaciones. Desde que los descubrí quedé atrapado por su magia”, asegura Fernando Blanco, integrante de Nube 9, banda tributo Beatle nacional cuyo reconocimiento viene en ascenso. Este grupo, también se caracteriza por alejarse de la imitación física o de disfraces, poniendo énfasis en lo meramente musical incorporando sus propios arreglos.
Luego de las dos fechas de Paul en la Argentina, al igual que en 1993, surgió un efecto post-McCartney que revivió el frenesí fanático y se volvió a escuchar el grito beatlemaníaco. Oportunamente, el 25 de noviembre empieza la nueva edición de la “Semana Beatle latinoamericana”, un evento que reúne en The Cavern-Buenos Aires a las mejores bandas Beatle, por lo que el estímulo de los fanáticos no se apagará.
Bernardo Criscuolo, con una emoción que le resulta indescriptible tras ver en vivo a su principal influencia, reflexiona y asegura con una sonrisa en la cara: “El factor inimitable que tenía ellos era el carisma. Ninguna otra banda pudo jamás transmitirme la frescura como lo hacen los Beatles. Aún hoy, 40 años después de su disolución como banda, las fotos, los videos y documentos de los ellos muestran un carisma grupal e individual que nunca antes se vio en otro conjunto.”
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